
Cierta vez un alto mando castrense argentino, hoy en plena purga de prisión por violación de derechos humanos, dijo una gran verdad la cual no por ser generalizadora le puede ser achacada algún grado de prejuicio o suspicacia preconcebida, al no pretender englobar en él aquel concepto ético-moral intrínseco de cada persona, cultivado dentro de un orden de valores muy al margen de esa formación verticalizada y un "modus vivendi" pre-diseñado que exige un grado superlativo de obediencia.
"Los militares no estamos capacitados para gobernar", dijo el ilustre personaje como una irremediable respuesta de claudicación y aceptación de cargos -y quien sabe, algún nivel de contrición que nunca llega tarde- ante la evidencia abrumadora de cuadros de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales que terminaron por aplastar todo intento de sustento de su defensa.
Es cierto, el militar al haber sido formado en un ambiente jerarquizado adonde la obediencia es el principal argumento que conduce toda convivencia, difícil es que halle un espacio en medio de la diversidad de pensamiento fuera de los muros de su ámbito -pensamientos que van más allá de las meras opiniones, herramientas de debate y diálogo también circunscritas a ciertos niveles y rangos y por lo tanto poco desarrolladas en una entidad jerarquizada-, lo cual llevado a un medio de coexistencia completamente antagónico y hasta cierto punto hostil a todo autoritarismo, pondría en riesgo lo más preciado de toda democracia aunque sea esta incipiente, la búsqueda de consenso. El militar o el ex militar, comenzará por no estar dispuesto a perder su estatus jerárquico ganado aun habiéndose integrado a la sociedad civil, y ello lo delata y lo pone como indefectible candidato a ese tan temido seudo caudillaje que confunde la actitud despótica con algún necesario don de mando, don del orden, o don de "patrioterismo" que tantos casos de atraso han causado a las democracias de nuestro continente; sin mencionar aquel lado deshimenizante de una conciencia que ha sido formada para hacer la guerra y por ende a quitar vidas como una forma de prevalecimiento de la razón, algo difícil de asimilar en un alma de este lado horizontal de la sociedad que mas bien antepone al tema del diferendo aquel primordial punto de vista de la paz que todo lo soluciona. Y es el caso del reciente exabrupto -uno más en su largo historial- del mandatario venezolano que ante ciertas evidencias a las cuales responder con contraposiciones y argumentos contundentes, antepone la matonería y la amenaza como respuesta, algo que solo consolida el concepto que tienen de él quienes aman la libertad y la diversidad de ideas.
Y que tiene que ver esto con el tema en cuestión? Mucho. Si bien el caso de un régimen militarista es una amenaza cuya pervivencia tiene principio y tiene fin basado en la inevitable claudicación del insurrecto y su camarilla: lo peligroso se torna cuando el poder civil (llamémosle mejor el sistema ciudadano) sucumbe a las artes del militarismo de tanto acudir a él, y se somete, desembarazándose también junto con él del poder de la razón, de la humanidad y de la búsqueda de horizontes basados en el diálogo, y convalida y justifica con su silencio cualquier exabrupto o "severidad" de algún acto patriótico que llega a obnubilarlo y a hacerle desviar la mirada ante cualquier proceso de sufrimiento que no lo involucre a él personalmente, manteniéndolo lejano de cualquier merecimiento de credibilidad o de solidaridad cada vez que, hipócritamente el de la "carta blanca", se acoge a su papel de víctima y clama unidad.

Es obvio que hablo del gobierno israelí, pero muy felizmente para aquel ideal de paz que a pesar de todo pervive en lo más profundo de las sociedades del mundo, hace ya algún tiempo que una nueva casta de jóvenes israelíes hace sentir su voz de protesta ante la arbitrariedad de sus gobernantes. Son los bravos 'Shministim' (estudiantes del último año de bachillerato) que negándose a hacer el servicio militar obligatorio impuesto por el régimen se rebelan ante una suerte de dictadura militar sobre la civil que irremediablemente habrá de manchar sus manos con sangre palestina, sangre de quienes ellos consideran hermanos. "Quiero hacer la diferencia -dice Or Ben-David, una estudiante israelí de 19 años, quien por su valentía purgó condena de 7 días en una pre-sentencia del 28 de septiembre de 2009, otra de 20 días en octubre, nuevamente 20 días en noviembre del mismo año, y finalmente una sentencia de 34 días en diciembre-. Quiero que todos los palestinos que han perdido la esperanza vean que hay israelíes que se preocupan y optan por algo diferente... Yo he acudido a muchas demostraciones en los territorios ocupados y he podido convivir con activistas palestinos y aprendido a admirarlos y amarlos de la forma que amo a todo ser humano. Ellos nunca me mostraron odio o intentaron hacerme daño por ser judía, solo había un sentimiento de cooperación entre nosotros, de quienes queríamos la paz por sobre nuestras diferencias. Fue una poderosa experiencia de buenos deseos. Un día mis propios soldados nos dispararon cuando con las manos en alto les pedíamos que parasen, primero balas de goma, luego cuando lo hicieron con balas de verdad entré en ansiedad y junto a mis amigos nos refugiamos en una de las 'casas de la paz' del lugar... En unos meses mi hermano gemelo tendrá que enrolarse al ejército. Mi hermano mayor sirvió en la armada como combatiente y otro de mis gemelos fue exento del servicio militar por otros factores, y lamentablemente, mi familia no lo acepta. Quiero mostrarles, especialmente a mis padres, mis tíos, tías y abuelos que existe otro camino, que uno no puede estar siempre peleando y que no todos los árabes nos odian, si no nos enrolamos los nuevos Nazis no nos asesinarán a todos. Creo que este paso mío les ayudará a abrir los ojos a una nueva posibilidad, o al menos a tratar una opción diferente..."
Así como ella, cientos de jóvenes -que bueno que sean jóvenes, ellos serán los adultos del mañana- son recluidos en prisión como represalia a su negativa a servir en territorios palestinos ocupados. Una campaña pidiendo su liberación comenzó el 18 de diciembre de 2008, liderada por la organización "Voz de Judíos por la Paz" y dio origen a la página del enlace correspondiente.
SHMINISTIM: OBJETORES DE CONCIENCIA ISRAELÍ
Mucho y muy poco a la vez se ha dicho y escrito acerca del fenómeno del apartheid tan evidente en medio del conflicto entre Israel y Palestina, muy bien mimetizado entre aromas de victimización y de justicia por parte del primero, que va mas allá de todo derecho de defensa propia que en este caso en particular pretende legitimar un seudo derecho a la arbitrariedad, una inmensa desproporción y hasta un grado de bestialidad cuando no discrimina ni al recién nacido en su profesa "Ley del Talión", incongruente si contrariamente a la común usanza de quien suele ser víctima de un abuso, este se debate en medio de una desigual capacidad de fuerzas con el adversario (llámese enemigo), no solo militar sino y sobre todo de respuesta solidaria efectiva del mundo, cuyo principal organismo (ONU) llamado a velar por la paz y la justicia (asumimos que primordialmente en defensa del más débil), simplemente manotea atado de pies y manos ante los propios argumentos normativos que los rigen, tan poco democráticos que apenas uno solo de sus cinco miembros permanentes puede ser capaz de invalidar un consenso mayoritario con un ya anacrónico derecho de veto.
Sea por una injusta indiferencia por parte de la comunidad internacional (llámense élites gubernativas), sea por una incompleta visualización del concepto que engloba el término del apartheid y su parangón con el proceso vivido hasta años recientes de finales de siglo por el pueblo sudafricano -cuyo final nos trae tan gratos recordatorios en la memoria del líder sudafricano Nelson Mandela quien acaba de cumplir 92 años, nada menos-, que sentó las bases de un arquetipo ideal de hábitat en el cual podía desarrollarse tamaña barbaridad humana, lo cierto es que la discriminación racial actual ha pasado desapercibida entre otros factores por la irrupción del terrorismo como catalizador de métodos vetados, cuya presencia pudiera muy bien amalgamarse en la teoría israelí tan proclive al argumento de causa-efecto si no fuera por que el tema de agresión desigual entre Israel y Palestina se remonta a una larga data, tan larga que supera la fecha de acuñación del término moderno de terrorismo que actualmente conocemos -tan proclive de ser manipulado-, en el cual en medio de una guerra no declarada, "si tu me lanzas una bomba es terrorismo, y si yo ingreso subrepticiamente a tu país y cometo asesinatos selectivos sin importar si en el ínterin me lleve consigo "unas cuantas" vidas inocentes, eso no es terrorismo, porque yo soy el bueno y ellos los malvados". En el caso específico de Hamas, elegido democraticamente por el pueblo palestino -sin avalar sus métodos de agresión o de réplica de agresión, salvajes cuando buscan dañar a inocentes-, podría hasta considerarse que se trata de una respuesta desesperada ante la impotencia de nunca haber tenido tanta "solidaridad material" que si contó su contrincante gracias al uso y mal uso de la palabra "terrorismo", y vaya en que niveles, que hoy los hace poseedores de uno de los ejércitos mas poderosos del mundo y a vista de los ya comunes últimos sucesos (el asesinato de 9 activistas de la flotilla de la libertad), capaces de hacerse dueños impunes de áreas territoriales internacionales sin que nadie mueva un dedo para ponerles freno. En aras de la igualdad de los pueblos, lo justo sería enviar un cuerpo de paz de Naciones Unidas hacia aquellas aguas internacionales para que, en primer lugar, se de fin a un acto vil de tortura y violación de todo derecho a la libertad que sumerge a niveles humillantes de subsistencia y mata cruelmente a seres humanos como nosotros o como ellos mismos que bien gorditos viven gracias a la ayuda norteamericana. En segundo lugar y de ser necesario, deban ser ellos, los del cuerpo de paz, quienes verifiquen si hay entre los embarques de ayuda humanitaria pertrechos militares de ayuda a Hamas -la más conveniente excusa israelí para avalar tamaña barbaridad-, y no se termine por aceptar tan fácilmente ese mendrugo que nos lanzan para "suavizar" nuestra indignación -cuando no el bloqueo, mientras siguen prohibidas las exportaciones palestinas y aquello digno de todo ser vivo que es reconstruir sus hogares que fueron destruidos por los ataques sionistas, cuyo proceso de demolición continúa gracias a la presencia de sus bulldozers. Por favor no seamos tan complacientes, el hecho de ahora en adelante poder tomar los jugos que no podían hacerlo antes no va a sacar a ese pueblo del déficit alimentario que sufren sus niños, y lo que es principal de ese odio acumulado que como dice el documental que encabeza el blog, será el germen de una nueva generación de verdaderos terroristas. Pero como ellos tienen el poder y una confianza a prueba de domadores y celadores, el pasado 22 de julio de 2010, otras dos personas se sumaron a la enorme lista de palestinos asesinados en el bombardeo israelí a Beit Hanoun donde cuatro niños fueron heridos por las esquirlas de las bombas. Pregunto: ¿Es o no terrorismo este nuevo ataque salvaje (ver en el enlace, el vídeo del sufrimiento de una de las niñas heridas). Tan prepotentes y tan mal acostumbrados como están por los gobiernos que los respaldan, yo solo puedo imaginar como habrán de reirse ellos de tanta parálisis internacional, de lo contrario en tiempos de tanta condena morigerarían en algo su accionar delictivo.
Si de términos muy usados para desvirtuar las críticas tenemos, el Antisemitismo es el tema campeón y como no, el mas conveniente y funcional en el debate. El termino que se refiere al semitismo proviene de Sem, hijo de Noé que dio origen a la lengua materna de varios pueblos de oriente medio entre ellos el árabe y el hebreo y nada tiene que ver con el Sionismo (la causa política de Israel) cuya arbitrariedad se critica, por lo tanto lo que debiera debatirse es un antisionismo muy justificado a mi modo de ver, mas que por alguna pretendida negación a cierta licitud en su búsqueda, por las formas tan ausentes de humanidad y derecho común que la envuelve. Pero en medio de tanto "anti" que de forma tan demagógica se utiliza para llamar la atención en el plano internacional, si algo merece profundidad y debate, solo por citar un ejemplo, es la enorme discriminación interna que viven sus propios conciudadanos cuando alguno de ellos o ellas (judíos) se ve involucrados sentimentalmente con algún miembro de origen Árabe dentro del propio Israel, simplemente convierte a su familia en un núcleo de segunda categoría, lo cual supera todo cálculo racional sobre una parte de esa sociedad enferma, que cada vez más parece cierto ese decir que los señala como herederos de la frialdad y crueldad de sus antiguos verdugos, los Nazis.
Israel y el apartheid de Sudáfrica
La siguiente entrevista presentada a continuación, realizada por Laila El-Haddad para Aljazeera.net al experimentado editor de temas internacionales, Sasha Polakow-Suransky, cuya investigación de 7,000 páginas de documentos clasificados de Sudáfrica es plasmada en su libro "La secreta relación de Israel con el Apartheid de Sudáfrica", de seguro dilucidará más de un concepto equivocado establecido a priori respecto del tema Palestino-Israelí, cuya traducción al Español siendo algo extensa les será presentado en dos partes.
En el transmite las actas y detalles de conversaciones entre funcionarios de alto nivel de ambos lados [de los gobiernos] que arrojan luces sobre el alcance y la naturaleza de la cooperación y habilitación de Israel para con el régimen del apartheid de Sudáfrica, tanto en materia militar como no militar.
Era una relación en la que se beneficiaron ambas partes: Sudáfrica adquiría de Israel componentes vitales de ayuda en el avance de su programa nuclear, compartía sus conocimientos y componentes con Israel mientras perseguía sus propias ambiciones nucleares.
Israel: una alianza no declarada (1ª Parte)
por Laila El-Haddad
Al Jazeera: Hay muchos otros libros sobre el tema de la cooperación armamentista de Israel-Sudáfria. ¿De que manera es el suyo diferente?
Polakow-Suransky: Este es el primer libro basado en materiales de la fuente principal de archivos de ambos países.
Esos archivos también incluyen una gran cantidad de documentos israelíes y entrevistas con gente de muy alto nivel en ambos lados, no solo diplomáticos sino también generales ya retirados de la Fuerza de Defensa Israelí (IDF, siglas en Inglés) o de la Fuerza de Defensa Sudafricana (SADF, siglas en Inglés).
¿Hubo un único incidente que dio lugar al nacimiento de la alianza Sudafricana-Israelí?

La guerra del Yom Kippur en 1973. Casi todos los países africanos rompieron relaciones con Israel durante y después de la guerra, y [estos] sintieron una sensación de traición y muy rápidamente se echaron a la cama con Sudáfrica.
También hubieron motivaciones económicas mayores para esto: era uno de los puntos brillantes para la economía israelí y poco después [Simón] Peres se hizo cargo del ministerio de defensa reconstruyendo la industria de defensa, y Sudáfrica era un cliente muy necesitado y muy ansioso.
En pocos años ellos llegaron a ser el cliente individual más grande de la industria de defensa israelí.
¿Cuando y como los intereses de ambos lados convergen?
Esto lleva dentro una cuestión de ideología. Hay una convergencia de intereses en 1973 y esto perdura durante toda la relación.
De 1973 a 1977 es un periodo en la relación que está puramente definida por la Realpolitik (que aboga por el avance en los intereses nacionales de un país, en lugar de seguir principios éticos o teóricos) y las necesidades económicas de Israel, la búsqueda de mercados de exportación, y la desesperación por armamento de parte de Sudáfrica que estaba teniendo dificultades en comprar en otros lugares.
La motivación económica está siempre allí pero después de 1977 llega a ser más profunda y usted podía ver a un grupo de importantes funcionarios de seguridad israelí dispuestos a declarar abiertamente su admiración por el gobierno sudafricano y a urgir a Israel y a otros países a apoyar y armar al gobierno sudafricano.
Cuando Israel saca el reactor nuclear iraquí en 1981, invita a los sudafricanos a venir y ver las imágenes de vídeo de la operación.
El jefe de estado de la armada israelí Rafull Eitan les dice que es necesarío prevenir "que esos locos árabes posean armas nucleares".
Para 1988 cuando el régimen del apartheid se está desmoronando estos tipos seguían desvergonzadamente defendiendo de manera abierta al régimen -en 1988- esto es dos años antes de que Nelson Mandela fuera liberado.
Entonces es difícil negar este elemento ideológico. Ciertamente no es la única motivación ni el catalizador en el inicio de 1973, pero entra en juego después de 1977 y realmente dura hasta el final de la alianza.
Shimon Peres, el presidente israelí ha negado las acusaciones de que el ofreció vender misiles jerico con capacidad nuclear a Sudáfrica.

Peres fue muy cauteloso en en lo que decía. El niega que su firma se hallara en las actas de la reunión.
Pero el no niega de que estuviera presente en [esa] reunión o que las conversaciones se desarrollaran. Su firma se encuentra en otros documentos de esa misma semana negando todo secreto.
El estuvo allí. Las discusiones sucedieron. Las armas nucleares fueron parte de las discusiones.
Mi cargo no es que Peres llegara con un maletín conteniendo una ojiva nuclear. Mi cargo es que el estaba presente durante las reuniones y de muy buena gana discutiera una posible venta la cual nunca ocurrió.
Está muy claro para mi que Peres había llevado a los sudafricanos a creer que había una oferta sobre la mesa y que los sudafricanos reaccionaron ante ello.
Personalmente creo que eso no es lo más revelador o la revelación más impactante en el libro ya que se trata de un acuerdo al que nunca se llegó.
¿Que se llevó a cabo?
Una investigación y desarrollo conjuntos de misiles Jericó con capacidad nuclear.
Docenas de científicos israelíes fueron a Sudáfrica para ayudar a construir el sistema de prestación, y los sudafricanos estuvieron trabajando independientemente en la creación de su propia ojiva nuclear para ese misil. Era el futuro arsenal nuclear planeado en Sudáfrica.
Estuvieron trabajando en ello muy de cerca durante toda la década de los 80, y mientras Sudáfrica ayudaba con el financiamiento, Israel lo hacía con el conocimiento. Y esto no era solo para los sudafricanos.
Esto sirvió también para la modernización de la tecnología que Israel usaba para sí. Fue una vía de ida y vuelta.
En el último párrafo del libro, el cual representa para mi una de las partes más importantes, el político israelí Elezar Granot quien sirviera en el comité de defensa del Kenesset (Parlamento Israelí) en la década de 1980 me dijo que se estaba haciendo una gran cantidad de trabajo importante para los militares israelíes y su programa nuclear y que no se estaba haciendo en los Estados Unidos o Francia o Inglaterra.
El dijo que "La mayor parte del trabajo -hablo de los nuevos tipos de armas- fue hecha en Sudáfrica".
¿Cual diría que fue lo más interesante o revelador que usted descubrió en el curso de su investigación?
Personalmente creo que es la historia del abastecimiento de uranio sudafricano a Israel, y el quid pro quo (la reciprocidad) de Israel, con el suministro de tritio a Sudáfrica -que este país esperaba utilizar en sus armas nucleares más avanzadas pues aumenta el rendimiento de las armas termonucleares-, y los esfuerzos del gobierno israelí para apuntalar al ministro de minería sudafricano quien [finalmente] levantó las salvaguardias sobre el uranio.
Básicamente desde principios de la década de 1960 hasta mediados de 1970 Sudáfrica estuvo embarcando torta amarilla (uranio no enriquecido) a Israel, pero a estos no se les era permitido su uso con fines militares debido a un acuerdo sobre salvaguardias bilaterales.
Luego, en 1976 los israelíes lo necesitan y hay un gran aprovisionamiento en este punto. Los funcionarios de inteligencia israelí quieren liberar las salvaguardias y así se acercan a Sudáfrica.
En julio de 1976, Fanie Botha [el ministro sudafricano de minas] se reúne con Peres, con [Yitzhak] Rabin [el entonces primer ministro israelí], con los principales científicos nucleares y con otros importantes generales, y está de acuerdo en levantar las salvaguardias.
Eso me fue confesado en una entrevista con el mismo Botha y luego verificado mediante documentos de ambos lados, el israelí y el sudafricano, y por una cámara de pruebas secreta que captó el detalle de esas transacciones- el actual quid pro quo.
Descubrí que la verdadera historia aquí no es tanto el dinero o el intercambio de tritio y óxido de uranio, excepto por la respuesta de Sudáfrica a una petición israelí para liberar las garantías que esencialmente evitaban que este uranio sea utilizado para propósitos militares y acordó levantar las salvaguardias las cuales básicamente permitieron a los israelíes usarlo en Dimona [el Centro de Investigación Nuclear de Israel] para su programa nuclear.
Eso es lo más importante y revelador en el libro... continuará.
Fotos:
1. El autor dice que hay similitudes y diferencias entre las acciones de apartheid gubernamentales en Sudáfrica y aquellos cometidos por el gobierno israelí. [Foto: EPA]. http://english.aljazeera.net/mritems/Images//2010/6/28/201062811933946580_20.jpg
2. La guerra de Yom Kippur desencadenó la alianza israelí con el gobierno sudafricano [GETTY] http://english.aljazeera.net/mritems/Images//2010/6/28/2010628111025994621_3.jpg
3. Peres ha respondido a las demandas de que el discutió la venta de misiles de capacidad nuclear [GETTY]. [http://english.aljazeera.net/mritems/Images//2010/6/28/2010628111059464360_3.jpg]
Fuente: Texto e imágenes de la entrevista Aljazeera.net
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